Hora Intermedia

V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme. 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

HIMNO

Dame, Señor, la firme voluntad,
compañera y sostén de la virtud;
la que sabe en el golfo hallar quietud
y, en medio de las sombras, claridad;
 
la que trueca en tesón la veleidad,
y el ocio en perennal solicitud,
y las ásperas fiebres en salud,
y los torpes engaños en verdad.
 
Y así conseguirá mi corazón
que los favores que a tu amor debí
le ofrezcan algún fruto en galardón...
 
Y aún tú, Señor, conseguirás así
que no llegue a romper mi confusión
la imagen tuya que pusiste en mí.
 
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
por los siglos de los siglos. Amén.

TERCIA

LECTURA BREVE 1 Co 3, 16-17

¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros.

V. Señor, yo amo la belleza de tu casa.
R. El lugar donde reside tu gloria. 

ORACIÓN 

Señor, tú que edificas el templo de tu gloria con piedras vivas y elegidas, multiplica en tu Iglesia los dones del Espíritu Santo, a fin de que tu pueblo crezca siempre para edificación de la Jerusalén celeste. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

SEXTA

LECTURA BREVE  2 Co 6, 10

Nosotros somos templo del Dios vivo, como dijo Dios: «Habitaré en medio de ellos y andaré entre ellos; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.»

V. Desead la paz a Jerusalén.
R. Vivan seguros los que te aman.

ORACIÓN 

Señor, tú que edificas el templo de tu gloria con piedras vivas y elegidas, multiplica en tu Iglesia los dones del Espíritu Santo, a fin de que tu pueblo crezca siempre para edificación de la Jerusalén celeste. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

NONA

LECTURA BREVE Jr 7, 2b. 4-5a. 7a

¡Escucha, Judá, la palabra del Señor, los que entráis por estas puertas para adorar al Señor! No os creáis seguros con palabras engañosas, repitiendo: «Es el templo del Señor, el templo del Señor, el templo del Señor.» Si enmendáis vuestra conducta y vuestras acciones, entonces habitaré con vosotros en este lugar.

ORACIÓN

Señor, tú que edificas el templo de tu gloria con piedras vivas y elegidas, multiplica en tu Iglesia los dones del Espíritu Santo, a fin de que tu pueblo crezca siempre para edificación de la Jerusalén celeste. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

CONCLUSIÓN

V. Bendigamos al Señor.  
R. Demos gracias a Dios.