En este Año de la Oración con el lema “Señor, enséñanos a orar” (Lc. 11, 1) somos invitados a preparar nuestro corazón para celebrar la Fiesta de la Madre del Perpetuo Socorro. Es un tiempo precioso para renovar la fe y para seguir edificando la Iglesia en nuestro ambiente.
El Programa de la Novena gira en torno a la Oración. Jesús enseñó a sus Apóstoles a orar; ellos vieron a su Maestro orar siempre y pidieron para que les enseñara. Así es como Jesús nos dejó la oración del Padre Nuestro. Además, nos dejó la oración por antonomasia, la Eucaristía.
Hoy a través de la Iglesia, Él sigue enseñando a los cristianos a orar incesantemente. Por el Espíritu Santo oramos constantemente en la Iglesia en el mismo espíritu de Cristo. Como Madre y Maestra, la Iglesia nos ayuda en la oración.
En este año tenemos un hermoso espacio para enriquecernos con la oración de la Iglesia. Toda la Novena en honor a la Madre será propicio para intensificar nuestra oración. ¡Aprovechemos este tiempo de gracia!